Hemos dicho que con el nacimiento de la Asociación se creaba la llamada Gaceta de la Asociación de Pintores y Escultores, aunque estaba pensado ya su nombre de Gaceta de Bellas Artes, que no se utilizaría hasta algún tiempo después, siendo su objetivo el de servir de órgano de difusión de la nueva sociedad. El título de la revista se tomó, sin duda, recordando el de la Gaceta de Madrid, que era el boletín oficial del Estado, y de la que también se transcribían cuantas noticias, convocatorias, traslados, etc. se publicaban en relación con museos, pintura, escultura, enseñanza de arte y arte en general, para conocimiento de los socios. La revista tenía como objetivos los que marcaban los Estatutos, pero también unas limitaciones que su Redactor-Jefe se apresuró a dejar claro en el primer número, tal como no ocuparse en elogio ni en censura de ninguna obra de los asociados para evitar apasionamientos, lo que parece que, aunque a veces con evidente esfuerzo, supo hacer bastante bien Ceferino Palencia, a quien en el segundo número se había ascendido a Director, sin dejar de ser Redactor-Jefe, y cobrando por su trabajo la cifra de cien pesetas al mes. Por lo que respecta a los costes de la edición, 160 pesetas del primer número, se consiguió rebajar a 100 en diciembre, a 85 en enero siguiente y a 75 en febrero, al parecer mediante una especie de contrato con la casa impresora y posiblemente por el aumento de tirada. También en enero se bajó el sueldo del Director a 79 pesetas. Se vendía la suscripción por semestre a 1,50 pts. y a 2,50 pts. la suscripción anual, imprimiéndose en La Editora, en calle San Bernardo 19 y tenía alguna publicidad. La Gaceta recogió Reglamentos de Exposiciones Nacionales, los de la Internacional de Roma, Congreso Artístico Internacional, etc. que eran del interés de muchos artistas No podemos dudar que en nuestra Asociación ha existido a lo largo de su historia una gran voluntad de mejora y de avanzar con los tiempos, y de una manera palpable se observaron en la revista esas inquietudes a través de los cambios en las portadas, cabeceras, papel, distribución de contenidos y, naturalmente, en sus mismos contenidos, aunque éstos, que debían recoger temas de interés para los asociados y dejarse de alabanzas y bombos, tenían características muy definidas con no mucho margen de maniobra. De acuerdo con lo dicho, el primer cambio de cabecera apareció ya con el número 8, de febrero de 1911 año 1, en el que se publicó la lista de los representantes en provincias y extranjero, puesta en conocimiento de la Junta General de diciembre anterior. Se publicó una sección de “Gaceta” (con referencia a la Gaceta de Madrid, o sea, nombramientos y asuntos oficiales), Viejas Técnicas, Historia del tejido, también de bibliografía artística publicada en otros idiomas, exposiciones y concursos en toda Europa, etc. A partir de febrero se imprimía en La Gaceta Administrativa, calle Leganitos núm. 54, pero entre junio y agosto, la redacción y administración de la revista pasó a calle Serrano núm. 47, lo que nos hace pensar que Ceferino Palencia, ante los cambios del local de oficinas, decidió trasladar la redacción a su casa pues en noviembre la redacción pasó a la sede social de calle Caños – Caños del Peral- y posiblemente en ese momento Ceferino dejó el cargo el Director de la revista, pues lo cierto es que, aunque la Gaceta siguió saliendo normalmente, el nombre de Ceferino Palencia desapareció de la cabecera precisamente en noviembre y no volvemos a encontrar datos sobre quien la dirigió hasta que en abril de 1912 figura en la cabecera como director Manuel Villegas, que contaba con la colaboración del periodista Joaquín Llizo. En el número de junio se recoge el texto de un artículo de Niceto Oneca leído en el Ateneo el 16 de junio con el título “La Fundación Monforte y el cuadro de Van Der Goes” y en junio y julio, el secretario, José Garnelo escribió un extenso artículo sobre el tema de “el cuadro de Monforte” y que había publicado en La Epoca. Sin duda la revista exigía notable dedicación y profesionalidad. En setiembre era Director Villegas, y Redactor Joaquin Llizo, a quien en octubre sustituyó como Redactor -Jefe Bernardo G. de Cancamo, conocido escritor y crítico de arte, queriendo dar mayor eficacia y modernidad. Se pretendía que reflejase la vida artística y asociativa y transformar la Gaceta en una revista que pasaría a llamarse Por el Arte, orientándola para que fuera más de opinión, alejándola del puro noticiero, cambio que se verificaría ya en 1913 con el impulso de Garnelo, según acuerdo de la Junta General de 30 de noviembre. No hubo Gaceta en noviembre ni diciembre. Al comenzar 1913, las ideas que el nuevo director de la Gaceta tenía sobre ella y que se fraguaron en veladas sabatinas de la Junta en el estudio del presidente, se materializaron en lo que parecía una nueva publicación bajo el título de cabecera Por el arte con cambio de formato (33x25cm), de papel, de estilo y de numeración, aunque con el subtítulo de Gaceta de la Asociación de Pintores y Escultores, y se iniciaba con nuestro saludo a los compañeros y amigos, al público que nos ha de juzgar y con todo reconocimiento, a las personas encargadas de formar la Junta del Patronato (que nunca llegó). El nº 2 recogió un comentario original sobre la preocupación que S.M. el Rey tenía por la rehabilitación de algunas salas de El Escorial que, afortunadamente -decía el articulista- se han realizado con notable acierto gracias sin duda a las minuciosas descripciones que de estas salas hizo Jean Lhermite, gentilhombre de Felipe II, que incluían croquis y notas sobre el mobiliario que en ellas había y su distribución, decoración, etc. y se ha rebuscado los guardamuebles palatinos y encontrado curiosos ejemplares, puertas, ventanas y los arrimaderos de azulejos, ocultos desde fines del siglo XVIII. Pero junto al acierto de El Escorial, el redactor se lamentaba que la Casita del Labrador de Aranjuez no encontrara tan buen director para los trabajos y que en la decoración se hiciera, concretamente con los dorados, tan gran chapuza. Denunciaba además el descuido del Palacio de Aranjuez, que encierra la joya más estupenda de cerámica que hay en Europa. Lo firmaba el Conde de las Almenas. Aunque se inició como número 1 año 1, de Por el Arte, la realidad es que con ese mismo título había habido una revista desde enero de 1907 a abril de 1908, dieciséis números, y que figuraba dirigida por José Mª. Alcoverro y Filiberto Montagut. No tenemos noticias de cómo la Asociación tomó ese mismo nombre y sólo podemos aportar que Filiberto Montagut Díaz era socio fundador nº 127, y la escultora Carmen Alcoverro López lo era con el nº 131, pero no hemos encontrado que lo fuera José María, escultor hermano de Carmen y los tres eran residentes en Madrid. El dibujo de cabecera era distinto, dato que nos hace suponer que no estuviera registrado el nombre[1]. La Asociación se preocupaba también y se alegraba de lo que otras sociedades hacían en pro del arte y en su Gaceta publicó las bases y resultados, por ejemplo, del concurso de dibujantes de humor convocado por el Círculo de Bellas Artes o de la exposición que celebró en París la Sociedad de Pintores y Escultores del Caballo de Francia. Un tema que hoy nos parece superado llegó a las páginas de Por el Arte: Unos estudios referentes al pretendido astigmatismo del Greco para justificar el alargamiento de sus figuras. Por el Arte se imprimía en Gráficas Mateu, en Paseo del Prado núm. 24, vendiéndose el número suelto a 2 pts, 11 pts. la suscripción por semestre y 20 pts. por año. Tenía varias páginas de anuncios. El cambio en la revista fue muy bien acogido por la crítica, sin embargo, las ayudas prometidas tanto por el Ministerio como por el Círculo de Bellas Artes no llegaron y los números correspondientes de agosto de 1913 a marzo de 1914 dejaron de editarse porque se fueron acumulando retrasos a causa de los presupuestos, lo que justificó Garnelo en el llamado suplemento de agosto de 1913 que se editó nueve meses después, o sea, fechado en marzo de 1914. [1] La Revista J. Garnelo, del Museo Garnelo, de Montilla, dedica en su número 1, marzo 2005, un artículo de cinco páginas (pg, 6 a 10) con el título: José Garnelo y Alda y la revista Por el Arte, en el que hace un análisis de este proceso. Después del paréntesis de 1913, con Por el Arte, y de 1914 sin revista, volvió a publicarse en enero. En la Gaceta de la Asociación se publicaban listas de modelos al natural, tanto de hombres como mujeres o niños y diciendo en algunos casos si desnudo o sólo vestido, indicando sus direcciones. La tirada mensual de la Gaceta, que se seguía imprimiendo en Gráficas Mateu, costaba 133 pts. y al empleado de secretaría se le subió el sueldo en julio a 70 pts. por mes, mientras al cobrador que venía desempeñando también el cargo de conserje se le retribuyó con 40 pts. La Gaceta de la Asociación tuvo algunas modificaciones, una vez más cambió de cabecera en enero. Se suprimió la portada para reducir costes y poder editarla quincenalmente, e incorporando en primera página, un breve sumario de los contenidos. La correspondencia se enviaba al secretario, José Pinazo Martínez, aunque, lo mismo que la secretaria, debió alternarla con Llorens. El día 1 de octubre, en su número 130 la Gaceta cambió de diseño y de papel, pasando a 16 páginas totales e incluyendo dos completas de anuncios, que es lo que le permitió, sin duda, el cambio y la ampliación, manteniendo la misma imprenta. Ángel Avilés dedicó un soneto a Pradilla. Por huelga de tipógrafos la Gaceta de diciembre salió ya en 1920. En Junta General de 24 de febrero se eligió Secretario General a Cándido Medina Queralt, con carácter interino encargándole también de la Gaceta, pero cuya dirección dejó tan pronto que en la Junta General Extraordinaria de 3 de marzo se había nombrado a Francisco Pompey como Director-Delegado de la Gaceta, responsable de la parte artística y literaria, y coincidió con este nombramiento el cambio de nuestra publicación, designando la Junta Directiva de 22 de marzo a los Vocales Lorenzo Aguirre y Tomás Gutiérrez para sustituir al secretario en la parte económico-administrativa en unión del Contador Francisco Blanco y Blanco. Pero en mayo dimitió el vocal adjunto a la Gaceta, Lorenzo Aguirre. De esta forma, con el número 164, año XII, de 15 de marzo de 1921, nuestra Gaceta, que hasta este momento se llamaba Gaceta de la Asociación de Pintores y Escultores pasó a llamarse Gaceta de Bellas Artes y se subtituló Organo de la Asociación de Pintores y Escultores, comenzando con el editorial Vida nueva. Nuevo proyecto, a partir del cual retomaba un estilo de revista que recordaba, aunque actualizado, el que tuvo en el año 1913 cuando se llamó Por el arte. Ahora comenzó contando con la colaboración ocasional, entre otros, de Jacinto Benavente, Francisco Villaespesa, José Ortega y Gaset, Joaquín Dicenta hijo, quien publicó Ideas artísticas. La triste generación de la espera, un comentario después de una guerra mundial que tuvo menos importancia en sus hechos que en sus consecuencias… También, Sarah Lorenzana, Emilia Pardo Bazán, José Nogué, Antonio Méndez Casal, Goy de Silva, Rubén Darío, Marqués de Dosfuentes, Francisco Pompey, Juan del Brezo, Stelio Effren … En el número que estrenó título, decía que “hasta aquí vino siendo una GACETA solamente para los artistas de la Asociación y seguía doce años lleva de vida la Asociación y durante ese tiempo, con una constancia que no se esperaban los artistas, ha ido trabajando, abriéndose camino hasta llegar a interesar a la opinión pública …/… como quiera que nos faltaba el ponernos en comunicación con el público amante de las Bellas Artes, se nos ocurrió el hacer de nuestra GACETA íntima una revista que sea el gentil heraldo de nuestros proyectos y de nuestros ideales artísticos … /… Nuestro proyecto es ir aumentando páginas, cambiar el papel de portada por el couché, ampliar el número de fotograbados, empezando por la publicación de una anteportada que lleve una reproducción de un grabado al aguafuerte…» Se notificó a los asociados que podían enviar para su publicación foto o dibujo de sus obras con motivo de algún triunfo o encargo importante. Con igual número de páginas, el número de 1º de abril costaba 50 cts. mientras el del día 15 sólo 30 cts. todo ello escrito en letra, lo que no permite la duda sobre si era error de imprenta. Casi todos los números dedicaban un apartado para las altas habidas desde el número anterior, pero alguna pequeña nota un poco más discreta nos decía que de vez en cuando también se daba alguna baja por impagados, aunque se omitía el nombre. Irremediablemente también se registraban bajas por fallecimiento a las que se dedicaba mayor espacio si se tenía conocimiento en un tiempo razonable, o páginas completas en casos especiales, como el caso de Francisco Pradilla, a quien se dedicaron tres páginas, y de cuyo óbito se hizo eco toda la prensa nacional, enterrado en el cementerio de San Justo con asistencia de representación real y la personal del Presidente del Consejo de Ministros, y la del Ministro de Instrucción Pública. El siguiente número reseñaba la muerte de José Villegas, que fue Presidente electo de la Asociación en 1914, cargo al que hubo de renunciar por ser Director del Museo Moderno. En nuestra Gaceta publicó en mayo Emilia Pardo Bazán su Comentario sobre la pintura y se venía publicando una serie de artículos bajo el título De Goya a Anglada, y otra serie, autobiográfica de Martín Rico titulada Recuerdos de mi vida con dedicatoria a Aureliano de Beruete y en la que mezclaba, lógicamente, temas artísticos y profanos, dando una vuelta por … debió ser hacia el año 1853 al 54 cuando el Sr. Sánchez Blanco inventó la pensión de paisaje que antes no existía y a la que Martín Rico opositaría hacia 1959 con Muñoz Degrain. La autobiografía resulta bastante amena de leer e interesante de contenido, llevando al terminar el año dieciocho capítulos y seguía. En acta de la sesión de la Academia de San Fernando del lunes 21 de noviembre (sig. 3/110, pág 371) se dice: Manifesté que el Sr. Secretario de la Asociación de Pintores y Escultores pide permiso para fotografiar el cuadro de Tristán representando a San Jerónimo. La Academia concede el permiso con arreglo a lo prescrito en estos casos. En crónica desde Barcelona, Telio D. Abelló calificó a Pablo Gargallo como el Humorista fúnebre de la escultura contemporánea. Y la revista buscaba mejores cauces de expresión y representación de más solera, de modo que el primero de septiembre apareció con una portada a la que se incorporó un color, el verde, haciendo como una orla de flores y se incluyeron entre los textos algunas anécdotas sobre tema artístico con cierto humor. En noviembre se cambió de papel, pero se quitó la orla …, al número ordinal de la Gaceta se le añadió otro, entre paréntesis, contando los correspondientes a esta última etapa… se comenzó una serie de biografías sobre artistas extranjeros empezando con los argentinos… El 15 de diciembre quedó registrado el diseño de marca para distinguir una publicación periódica, revista ilustrada con la denominación Gaceta de Bellas Artes completada por un dibujo de adorno formado por rasgos artísticos combinados con dos figuras de animales fabulosos. Dicho diseño de marca se aprecia ya en la portada de 1 de diciembre de 1921. No sabemos quién fue su autor. El número de 15 de diciembre incluyó un Boletín, suplemento de la Gaceta de Bellas Artes destinado sólo a los asociados. Al estrenar año, la Gaceta está de gala con su nueva cabecera con un diseño de marca de la Gaceta de las Bellas Artes que había quedado registrado el 15 de diciembre. Fallecido Daniel Zuloaga, además de un comentario, en el número de 1 de enero se le dedicó la primera página a una obra suya, explicando que su plaza de profesor numerario de cerámica era ocupada como encargado por Juan de Zuloaga, que era profesor auxiliar de la misma escuela y se le asignó un sueldo de dos tercios del sueldo de entrada. La Gaceta de las BBAA, nº 190, publicó el censo de artistas para la votación de la Medalla de Honor en la Exposición Nacional, (lo que ya se había hecho otras veces) aunque con dos errores que se corrigieron en el número siguiente. Después de la celebración del Salón de Otoño de 1921 las sucesivas Gacetas fueron publicando fotos de las obras presentadas al mismo, aunque sin duda a la mayor parte de ellas no les llegó por su excesivo número. Blanco Coris comenzó a escribir una serie de comentarios críticos y creía necesario, y pedía, un Ministerio de Bellas Artes. Se seguían publicando en la Gaceta las memorias de Martín Rico que terminaron en mayo, después de dedicarle veintiséis capítulos. Yago Cesar de Salvador comenzó a escribir en la Gaceta a través de la sección Tribuna libre bajo el seudónimo de El Barón de Labledán. Registro del Diseño de Marca: Gaceta de las Bellas Artes Empezamos el año 1924 con una Gaceta de las Bellas Artes, revista quincenal ilustrada, con portada de cartulina, color tierra, que se decía dedicada a pintura, escultura, grabado, arquitectura, artes decorativas, poesía, teatro, música, literatura, etc., lo que se cumplió, dentro de las limitaciones de páginas, disponiendo unas secciones más o menos fijas de cada tema, aunque los centrales fueran pintura y escultura. El número normal costaba 50 cts., pero el extraordinario de abril dedicado a la Semana Santa costó 60 cts. Incluía en portada foto sobrepuesta en blanco y negro, que en los sucesivos números fue indistintamente de pintura o escultura. Blanco Coris seguía colaborando en la Gaceta y lamentaba lo que él llamaba crisis pictórica, quizá un poco influido por Camile Mauclair de quien reproducía la frase: “los pintores llegarían a ser en Francia una plaga como los conejos en Australia y el Estado deberá abandonar su desdichado sistema de protección ecléctica a fin de desanimar a los furiosos cultivadores de las Bellas Artes”. Y es que los impresionistas y mucho más los seguidores de la revolución posterior no le habían caído muy bien, pensando que iban a acabar con el arte, sin embargo, en el artículo de junio adopta otra postura, con el título Los rechazados dice: “Y vosotros los rechazados no desesperéis, haceros la cuenta de que sois las bajas que en todas batallas se producen. Víctimas de un ideal, curarán vuestras heridas para volver a las filas de combatientes de la guerra que se viene librando entre la reacción y los cruzados del arte”. Nuestra Gaceta vino reservando durante el año una página gráfica para el tema del desnudo en el arte, desde el 15 de agosto una para dibujos y grabados y a partir del 15 de octubre se pretendió reservar otra para el retrato. También en agosto se inició una sección de escritores españoles. La Gaceta era visada por la censura militar. Colaboraron en ella E. Pardo Bazán y J. Ortega y Gasset. La empresa Palacios Muestrarios Españoles S.A. con sede en Valencia iba a tener un salón permanente en Londres para fomentar las Bellas Artes y abrir nuevos mercados con secciones de pintura, escultura y artes decorativas, y con la Gaceta se distribuyó un suelto con las bases de participación y boletín de inscripción, habiendo nombrado Presidente del Comité de recepción a José Benlliure. La Gaceta arremetió con duro ariete contra el Ayuntamiento de Madrid, y más directamente contra el Alcalde por lo que el articulista calificó de caso-arreglo-componenda de la reparación de la estatua ecuestre de Felipe IV que algunos enardecidos políticos de la bulla habían destrozado para manifestar sus ideas, y cuya reparación el Alcalde de Madrid adjudicó a un amigo suyo, por lo demás buen escultor pero a quién ya había favorecido con algún otro encargo de designación directa abonado por las arcas municipales. El comentario de la Gaceta indignó un tanto al escultor que se sintió ofendido y fue preciso aclararlo. Comenzaron a colaborar asiduamente Julián Moret y José Prados López. Varios de nuestros colaboradores lo eran también de otros medios de comunicación, así, Emiliano M. Aguilera de El Socialista, Santiago Camarasa de Avance, Gil Fillol de Ahora, Javier Tassara de Metrópolis y A. Méndez Casal de Blanco y Negro y de ABC. La Asociación envió a todos los socios a través de la Gaceta de Bellas Artes una nota a fin de confeccionar un censo de estudios, fueran con vivienda o sin ella. Era redactor jefe de la Gaceta de Bellas Artes el crítico Enrique Estévez-Ortega, y figuraba como Director Julio Moisés, Presidente de la Asociación. El cambio de año y de redactor-jefe dieron su toque cambiando la cabecera y primeras hojas, y no tanto el resto, salvo los colaboradores que poco a poco van rotando, siendo menos frecuente la firma de Bernardino de Pantorba, pero iba afianzándose la de José Prados López que, como hemos dicho, había comenzado a publicar algo en nuestra Gaceta en 1932. Nuestra Gaceta era la única revista de arte en España con aparición periódica, y de su importancia y difusión es buena prueba el que de algunos números fue preciso duplicar la tirada habitual para satisfacer la demanda de ejemplares, y cuyo éxito era debido en gran parte al esfuerzo personal de nuestro compañero de Junta Sr. Estévez-Ortega y a su generosidad, que suplió las dificultades económicas en algunos casos con otros medios puestos al servicio de la revista y a mayor gloria de la Asociación y a la colaboración de J. Francés, R. Pulido, J. Prados López, Cecilio Barberán, Julián Moret, Vegué y Goldoni, Santiago Camarasa, Emiliano M. Aguilera y otros. Tenía entre 36 y 40 páginas. Como quiera que el nexo de unión con los socios de provincias era fundamentalmente la Gaceta de Bellas Artes, esta Asociación y la Junta Directiva tuvieron el empeño de editar con sumo cuidado la revista, procurando, dentro de los pocos medios disponibles, darle un interés vivo y documental, recogiendo en sus columnas con toda amplitud, libertad e independencia no sólo el movimiento artístico español, sino también el movimiento de Arte en el extranjero. En agosto y septiembre los Hermanos Albareda, de Zaragoza, escribieron un artículo en nuestra Gaceta sobre el arte moderno y los obreros artistas, defendiendo el futuro de los tallistas que no van a ser necesarios en las nuevas decoraciones a base de líneas rectas. Por fallecimiento de Pinazo, se editó en diciembre un número especial, sobre La vida y la obra dl Pintor Pinazo, encargado por la Asociación a José Francés, critico, expresidente de la Asociación y secretario de la Academia, y que contenía cerca de un centenar de reproducciones de obras del artista y se vendía a dos pesetas. La Gaceta no exteriorizó grandes cambios salvo continuar con la portada en color que ya se ensayó al finalizar el año anterior, y acaso observase cierta falta de noticias del quehacer diario de la Asociación, sin duda suplido con circulares, ya que, al ser de periodicidad mensual y, con toda certeza, a fechas vencidas, los avisos podrían llegar demasiado tarde, lo mismo como convocatoria que como informe o comentario de circulares y es una pena que de esos boletines anexos nos hayan llegado tan pocos, si bien, de este año, queda el documento insustituible de la memoria anual redactada por el Secretario, J. Prados López que termina ésta crónica del año. Con motivo del aniversario nuestra Gaceta editó un número extraordinario con más de sesenta páginas, entrevistando al Director General de Bellas Artes Sr. Dubois y al fundador de la Asociación Eduardo Chicharro y quien comentó, entre otras cosas, que el primer acto que celebró la Asociación fue una exposición de Lucas en un local de la calle Cañizares [1] y en cuyos trabajos colaboraron entusiasmados Cecilio Plá y Sinesio Delgado, y entre otros datos aporta que para la fallida adquisición del Van der Goes llegó a reunirse la cantidad de 500.000 pts. [1] N. de A: Parece que a la linotipia se le fue la mano y pasó la calle de ser Caños del Peral a Cañizares. Editada en Samarán, calle Mallorca núm. 4, reapareció finalmente la Gaceta de Bellas Artes, órgano de la Asociación de Pintores y Escultores, con su número 459 y con carácter trimestral. El contenido era totalmente divulgativo y no informativo, lo que parece lógico en una publicación tan espaciada, en la que la actualidad hubiera llegado siempre tarde. Portada de la Gaceta de Bellas Artes nº 459, Primer trimestre 1944 Los colaboradores de la Gaceta eran entre otros: el Marqués de Lozoya, José Francés, Wenceslao Fernández Flórez, Bernardino de Pantorba, Manuel y José Prados López, Esteve Botey, Manuel Sánchez Camargo, Laínez de Alcalá, Goy de Silva, Sánchez Palacios, Gerónimo Seisdedos, Angel Dotor, Julián Moret, Francisco Casares, Alvarez Rubiano, José Subirá, Rodríguez de Rivas, Felipe Millán, M. Machado, Sanchez Camargo, Gil Fillol, J.Mª. Vergés… cuyos artículos se completaban con numerosas fotografías, incluso en color, de obras tanto contemporáneas cómo clásicas que hacían de la Gaceta una publicación realmente interesante, con 64 páginas tamaño folio en papel couché. La Gaceta incluyó algunos artículos sobre técnicas, como El grabado al barniz blando, algunas poesías cortas… y, en el número 2, que era el 460, el Reglamento completo de las Exposiciones Nacionales de Artes Decorativas e Industriales. Gil Fillol escribió sobre Cuadros sin asuntos. La verdad es que, pese a los buenos deseos y mayores esfuerzos no fue posible en éste año 1944 publicar más de dos números porque los costes se disparaban, y el número 461 se publicó ya en 1945. La ilusión de la directiva era -leemos- poder facilitar a nuestros asociados la revista gratuitamente, cosa que ya no se ha hecho por su excesivo coste actual, que se aminorará el día que tengamos los anuncios precisos para su sostenimiento y que esperamos obtener. Rogamos a todos adquieran con entusiasmo la revista ya que su precio a los asociados es circunstancialmente la mitad del que se vende al público. Colaboraban en la Gaceta: Pablo Pastor, Joaquín Espín Rael, José Cánovas, Julio Penedo Iglesias, Juliana Izquierdo (Vda. de Ordóñez Valdés) … La Gaceta de Bellas Artes, seguía con problemas de financiación, ya que su número 473 se publicaba para el primer semestre del año. La voluntad de la Directiva era editarla con mayor frecuencia. El 10 de junio apareció el Boletín Informativo nº 7, que ocupaba un lugar intermedio entre un simple boletín y una revista, lo que corroboraba su editorial al señalar que tenía las pretensiones de desarrollarse hasta ese segundo estadio, y, junto con el boletín se comenzó a publicar el fichero de asociados, ya anunciado tiempo antes, con fichas coleccionables. Este boletín sale con nuevos formato, portada y secciones, iniciándose una nueva etapa de la publicación en la que se trabaja activamente una vez conocidas las opiniones de los asociados que se solicitaron a modo de encuesta. Y sin fecha ni ordinal, pero indudablemente ya en el segundo semestre, apareció un Boletín Informativo con formato de revista, 32,5×25 cm, con portadas en cartulina, que dedicaba la primera página al centenario del nacimiento de Eduardo Chicharro, aunque los diablos de la imprenta hicieron que, en el índice, que figuraba en portada, hablara del centenario de su muerte. Este número recogió, entre otros temas, la audiencia concedida a la directiva por S. A. R. el Príncipe y una entrevista a Luís González Robles, Director del Museo Español de Arte Contemporáneo y de la Comisaría de Exposiciones de la Dirección General de Bellas Artes. Antonio Aparisi colaboraba en el Boletín Informativo que sustituía a la Gaceta de Bellas Artes y se invitó también a D. Ramón Falcón, con artículos o noticias del Patrimonio Artístico y Cultural haciéndose gestiones para incluir publicidad en la revista logrando contratar algunos módulos. El 7 de mayo la Asociación recibió una subvención de la Dirección General del Patrimonio Artístico de 200.000 pts y se esperaba conseguir algo más para el Boletín, o suplemento, cobrándose, en efecto, otras 50.000 pts para este fin el 25 de octubre. Nuestro presidente, abogado y notable escritor y poeta, publicó en el boletín acertados sonetos que dedicó en una ocasión a cuatro miembros de la directiva de la Asociación a los que siguieron otros en siguientes boletines. La Asociación se hallaba suscrita a varias revistas de arte, como Bellas Artes, que publicaba la Comisaría Nacional de Museos y Extensión Cultural. También: Goya, La Estafeta Literaria, Gaceta del Arte, Guadalimar, Galería de Arte y Coleccionismo. Por los 800 boletines se abonaron en marzo 28.000 pts. y en setiembre más de 36.000 pts. En febrero se editó el nº 2 de la Gaceta de las Bellas Artes nueva época, pero hasta julio no pudo editarse el número 3. La portada del 2 recogía la obra La fuente de Reding de Moreno Carbonero y el 3 Encierro de toros de M. Benlliure, que fueron comentadas en contraportada haciendo una breve biografía de los autores. El número 3 de la Gaceta, dedicaba una página a Luis Caruncho y su obra, en pluma de Isabel Vaquerizo, y otra a la Galería Biosca escrita por Roberto Rioja, llevando además ocho páginas dedicadas a exposiciones de asociados. En junio y octubre se publicaron suplementos informativos de cuatro páginas para información urgente. El número 4 de la Gaceta de Bellas Artes (nueva época) salió en enero de 1989 dedicando la portada y contraportada a Julio Romero de Torres, conteniendo una entrevista a Vaquero Turcios realizada por Isabel Vaquerizo, un reportaje sobre la galería Maite Muñoz escrito por Roberto Rioja y doble página dedicada a la Obra Cultural de la Caja de Madrid. Colaboró Javier Rubio, crítico de arte y Rafael Sempere, médico y pintor o viceversa, que nos envió un capítulo de su serie «Memorias de un médico rural con ojos de pintor» en el que demostraba tan buen estilo con la pluma como el que le conocíamos con los pinceles. Se dedicaron ocho páginas a las exposiciones de asociados, incluyendo algunas participaciones colectivas importantes. La última página la cubrió el secretario con una crónica sobre la presentación de la Asociación en el II Festival Internacional de Bagdag. El suplemento informativo de abril anunció la novedad de la publicación de una nueva etapa de la Gaceta de Bellas Artes, órgano oficial de la Asociación, después de una pausa desde 1986, gracias a un contrato-acuerdo con el editor Alfonso Fernández para la cesión de la cabecera. El primer número, con treinta y seis páginas a todo color, salía a la calle a finales de mayo, haciéndose la presentación oficial en el C. Cultural Casa de Vacas de la Junta Municipal de Retiro de Madrid el día 7 de junio a las 7,30 de la tarde. Antonio Otiñano, como director de la Gaceta, manifestó su deseo de seguir el mismo espíritu de información y de unión de todos los artistas que la animó en su nacimiento en 1910. Participaba también J. Antonio Prieto como director de arte. En el acto, se entregó una placa recuerdo a Eva Tormo Mairena, Directora del Centro, siendo el acto recogido por varios medios informativos. El segundo número salió en julio, ya que, inicialmente, se hacía bimestral. Repetidamente se invitó a todos los socios a suscribirse ya que los costes hacían imposible incluirla en los presupuestos, que quedarían seriamente afectados. Aun siendo el órgano de difusión de la Asociación, se pretendía distribuirla también entre los no socios, galerías, etc, ofreciendo a los asociados una bonificación sobre el precio de suscripción. Tal como se había previsto, salieron a la luz este año cuatro números, con muy buena presentación, que tuvieron una buena acogida entre los socios. Como se detalla ampliamente en este trabajo, nuestra revista, fue fundada por la Asociación en el año 1910, y la cabecera se registró oficialmente con este nombre en 1923, por lo que cumplía oficialmente setenta y cinco años y venía saliendo con regularidad los últimos años para llevar a los suscriptores la opinión oficial de la Asociación y para comentar las exposiciones de mayor relevancia, especialmente las de Madrid, pero había dejado de publicarse y en septiembre, cambió de editor siendo desde entonces responsabilidad de Fur Printing el sacarla a la calle, renovando el equipo de redactores. Se llegó a anunciar la edición de los números 15 y 16 y era la idea enviarla a todos los socios, pero las conversaciones fueron lentas y hubo, además, otros problemas ajenos a la AEPE que impidieron su continuación. A través del Suplemento, se solicitaba trabajo para modelos, lo mismo chicos que chicas, vestido o desnudo. Varias galerías quisieron contactar con pintores por el mismo medio, e incluso una agencia de cine buscaba extras. Era propósito de la Junta Directiva enviar la Gaceta de Bellas Artes gratuitamente a los socios, con carácter trimestral, para lo cual se llegó a un compromiso con Fur Printing Ediciones, informado en la reunión de la Junta directiva de 18 de diciembre de 1998, pero un problema en el traspaso de la propiedad impidió la continuidad de la publicación, aunque con la esperanza de que fuera con carácter temporal. Vistas las dificultades, en el número de junio del Suplemento se anunció la paralización temporal de la publicación de la Gaceta de Bellas Artes que ya llevaba algún tiempo sin editarse La comunicación con los socios continuó mediante el Suplemento informativo que siguió saliendo mensualmente con bastante puntualidad y en él se informó a los socios con anticipación el calendario de actividades del año, de premios obtenidos por nuestros asociados y de otras noticias de interés relacionadas no sólo con la Asociación sino, en general, con el arte. En el número de enero se adelantó ya la programación prevista para todo el año, aunque sin fechas todavía. El boletín de enero-febrero tuvo 24 páginas, el de marzo 28, el de abril 52, y el de mayo 48, para pasar de 60 en junio, aunque los meses siguientes se dejó en 40, pero en octubre tuvo 52, siendo director del boletín Juan de la Cruz Pallarés, con muy buena aceptación por parte de los socios. Y pasó a llamarse Gaceta de Bellas Artes, suprimiendo el apelativo Boletín aunque la edición fuera modesta. Se distribuía a todos los socios por correo junto a otras informaciones más puntuales. A finales de 2013 se había solicitado colaboración de los socios en el Boletín y ya se publicó alguna, siendo el deseo incrementarlas en la medida de lo posible. También se propuso incluir entrevistas con artistas o personalidades destacadas lo que se empezó por la de Julio López, de la pluma de Dolores Barreda y siguió por la de Javier Sierra, tras su conferencia, al director del Boletín Juan de la Cruz Pallarés, al pintor Antonio Zarco, a Alejandro Aguilar Soria en su faceta de pintor, al Presidente José Gabriel Astudillo, a Manolo Tabernero, a Lucía Geffré, a Shirin Salehi, a J. Antonio Santos Pastrana y también a Juan Jesús Bernal, Diputado de Cultura de Málaga, etc… Se incluyeron, en blanco y negro, fotografías representativas de nuestras actividades lo que hacía años había dejado de hacerse por los altos costes que representaba entonces pero que ahora era accesible por las técnicas digitales. Ello afectaba a las reseñas de las exposiciones de los socios en la sede que también se vieron mejoradas con imágenes. Se insertaron algunos anuncios, siempre que no fueran competencia directa con nuestras actividades. Paulino Lorenzo colaboró con varios interesantes artículos sobre técnica artística, en concreto sobre sistemas de representación. Asimismo, se publicaron algunos retazos en torno a la historia de la Asociación, una pequeña biografía de quienes fueron presidentes: Sorolla, J. Mª López Mezquita, Pedro Poggio, Alvaro Alcalá Galiano, José Francés, Ortiz de Echague y Julio Moisés. En un esfuerzo importante, la página web, incluyó muchas noticias sobre las actividades de los asociados que el boletín no podía por razones de espacio y tiempo y ampliaba las de la propia Asociación manteniendo la actualidad realmente casi al día. Enero 2018 JULIO 1910
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